Encuentro con Manuel López Gallego

¡Seguimos celebrando el Día del Libro con más actividades!




En este caso, de una forma muy especial y productiva para nuestros alumnos: un encuentro con el escritor Manuel López Gallego, facilitado por el Plan de Fomento de la Lectura de la Junta de Extremadura.







Así, nuestros alumnos de 3º ESO, 2º PMAR y 4º ESO, disfrutaron de la charla con López Gallego, titulada "La literatura infantil y juvenil: del papel a la pantalla", en la que analizó la historia de este género y su relación con el cine.

Nuestras alumnas Mara y Elena de 4º ESO fueron las encargadas de presentar a Don Manuel López Gallego, a quien agradecemos enormemente su presencia en nuestro centro.

Exposición del día del cómic

 
Hoy, con ocasión del día del libro, nuestros alumnos de 1º de la ESO han realizado unas actividades relacionadas con el cómic, que celebra su día el próximo 4 de mayo.

¡Feliz día del libro!

 

23 de abril, Día del Libro 



4 de mayo, Día del Cómic







Para celebrarlo, encontraréis una exposición en la Biblioteca y en la entrada del Pabellón de la ESO con los cómics disponibles.

Día de la literatura infantil y juvenil

Hoy, día 2 de abril, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, coincidiendo con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen. 

Con esta conmemoración, que se lleva a cabo desde 1967, se busca promocionar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes.

Cada año una Sección Nacional tiene la oportunidad de ser la patrocinadora internacional del Día del Libro Infantil y Juvenil y selecciona un escritor representativo y a un reconocido ilustrador de su país.

Aquí teneís el cartel de este año, en el que le corresponde a la sección de Lituania ejercer este papel, y   la traducción del mensaje publicado por la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (pinchando aquí tenéis el enlace a su página web):

Los libros inspiran pausa

“¡Voy con prisa!”, “¡No tengo tiempo!”, “¡Adiós!”… Expresiones semejantes pueden oírse quizá a diario, no solo en Lituania —en el centro mismo de Europa—, sino en muchas partes del mundo. Y con frecuencia parecida se oye decir que vivimos en la edad de la abundancia de información, la prisa y la precipitación.
Sin embargo, tomas un libro entre las manos y, de alguna manera, te sientes distinto. Y es que los libros tienen una estupenda cualidad: te inspiran serenidad. Con un libro abierto y sumergido en sus tranquilas profundidades, ya no temes que todo te pase de lado a toda velocidad, sin llegar a apreciar nada. Empiezas a creer que no será preciso lanzarse como loco a tareas de dudosa urgencia. En un libro todo sucede sigilosamente, en orden y según una secuencia. ¿Será tal vez porque sus páginas están numeradas y las hojas al pasar crujen tranquilamente y con un suave efecto relajante? En un libro los acontecimientos pasados se encuentran plácidamente con los que han de venir.
El mundo del libro es muy abierto; su realidad sale al encuentro amistoso con el ingenio y la fantasía, y a veces ya no sabes muy bien dónde —si en un libro o en la vida— has notado de qué manera tan bella caen al derretirse las gotas del tejado nevado, o de qué forma tan encantadora cubre el musgo la cerca del vecino. ¿Ha sido en un libro o en la realidad donde has experimentado que las bayas del serbal no son sólo bellas, sino amargas? ¿Acaso sucedió en el mundo de los libros, o de verdad estabas tumbado sobre la yerba en verano, y después sentado con las piernas cruzadas, contemplando las nubes que surcaban el cielo?
Los libros ayudan a no acelerarse, enseñan a observar; los libros invitan, incluso obligan a acomodarse, pues casi siempre los leemos sentados, poniéndolos en la mesa o en el regazo, ¿no es así?
¿Y acaso no habéis experimentado otra maravilla: que cuando leéis un libro, el libro os lee a vosotros? Sí, sí, los libros también saben leer. Os leen la frente, las cejas, las comisuras de los labios, que ahora suben, ahora bajan; sobre todo, por supuesto, os leen los ojos. Y por los ojos entienden… adivinan… Bueno, ¡vosotros mismos sabéis qué!
No tengo duda de que a los libros les parece muy interesante estar sobre vuestro regazo, pues una persona que lee —sea niño o adulto— solo por eso ya es bastante más interesante que la que se resiste a tomar un libro entre las manos, que la que —siempre con prisa— no llega a sentarse y no tiene tiempo de fijarse en casi nada. Este es mi deseo para todos en el día internacional del libro infantil: ¡Que existan libros interesantes para los lectores y lectores interesantes para los libros!

(Texto original e ilustración: Kęstutis Kasparavičius. Traducción: Carmen Caro Dugo)

Un profe, un libro: Estela Alfonso Nicolás

Nuestra profesora de Lengua Castellana y Literatura, Estela Alfonso Nicolás, nos recomienda la lectura de un divertido libro de Eduardo Mendoza, Sin noticias de Gurb.

Aquí tenéis sus palabras:

"¿Alguna vez os habéis reído con un libro? No sonreír sino reír de manera que os oigan. Ese es el tipo de libro que os recomiendo.

Supongamos que existe una vida inteligente extraterrestre y que una pareja de entes en forma acorpórea (inteligencia pura-factor analítico 4880) aterrizan en Sardanyola, localidad situada a 30 minutos de Barcelona. Misión: mimetizarse con los humanos. Para ello tienen la capacidad de tomar la forma física de cualquier habitante del planeta, presente o pasado y, puestos a elegir, Gurb se transforma en Marta Sánchez, se dirige a la carretera, la recoge un Ford Fiesta con rumbo a Barcelona y desaparece. Preocupado por la falta de noticias, el comandante de la nave decide salir en su busca y deja testimonio de los sucesos en forma de diario de a bordo.

A partir de este comienzo lo que tenemos es una divertidísima novela de humor, en la que el protagonista, el comandante de la nave, pasea por Barcelona en busca de su compañero transformándose en los más diversos personajes del pasado y el presente, desde conde-duque de Olivares al torero Frascuelo II y tropezando con torpeza con los más variados aspectos de la vida cotidiana que asumimos como normales. En este paseo, además de aficionarse de manera desmedida a los churros (llega a comerse, por ejemplo, 12 kilos) contempla desde su punto de vista inocente a los seres humanos, a los que ya al segundo día sabe clasificar en ricos (que no pagan nunca) y pobres (que pagan hasta por sudar). Manteniendo siempre un tono optimista, recoge sin embargo la descripción de la vida en la ciudad y de las relaciones humanas haciendo una sátira de sus defectos.

Os recomiendo el que el autor denomina “el libro más excéntrico de cuantos he escrito”. Que lo disfrutéis."

Muchas gracias por la recomendación. Encontraréis expuesto el libro en el atril de la Biblioteca.
¡No os lo perdáis!