viernes, 28 de febrero de 2020

Concurso "Amor y viajes"

¡¡¡¡Ya tenemos ganadora del concurso "Amor y Viajes" de nuestra Biblioteca!!!!

 
















Se trata de Mencía Dorado Cordero de 1º ESO, que ha resultado ganadora con el relato titulado "Después de la lluvia sale el sol".

¡¡¡ENHORABUENA, MENCÍA!!! Aquí tenéis su relato:




"Amanece un nuevo día en la gran ciudad, el despertador de Sara acaba de sonar, son las siete de la mañana.
Sara se dispone a comenzar una nueva jornada de trabajo y no deja de pensar que en tres días coge sus vacaciones y pretende disfrutar de algún lugar perdido donde nadie ni nada pueda interrumpir su merecido descanso. Ella sale cada día de su casa, inmersa en sus pensamientos, coge su moto, que la tiene guardada en su garaje y pone rumbo a su trabajo, un puesto de comercial en una gran empresa dedicada al tema de telefonía. El día está lluvioso y el tráfico está muy complicado, hay muchos atascos, debido a que circulan más vehículos de lo normal, ella piensa que se debe al tiempo climatológico, que no acompaña para desplazarse a los sitios andando.
Sara lleva parada un montón de tiempo en un semáforo, está inmersa en sus pensamientos, piensa que hoy llegará tarde al trabajo y que tendrá que darle explicaciones al pesado de su jefe. Ella tiene la esperanza de que su jefe llegue más tarde que ella. De repente un vehículo para evitar atropellar a una persona que cruzaba indebidamente, por un lugar que no le correspondía pasar, le pega un gran golpe a la moto de Sara, la cual salta por los aires. El miedo se apodera de los testigos del accidente, algunos conductores llaman a emergencias. La escena es dantesca, la chica parece que está muy grave; el chico que conducía el coche no parece estar grave, sale por su propio pie del automóvil, él solo presenta una herida en la cabeza y rasguños en la cara. Cuando llega el 112, son trasladados al hospital. El cuadro clínico de ella se presenta un poco oscuro y preocupante, todo indica que tiene varias fracturas, lo que provoca que tenga que ser ingresada, para ser operada en los próximos días.
A Óscar, que así se llama el chico que conducía el coche, una vez que le han curado las heridas y hechas las pruebas pertinentes, es dado de alta.
Han pasado ya tres días desde el accidente, Sara ha sido operada de su fractura de clavícula y su pierna izquierda, favorablemente. Ya está consciente pero está ingresada. Está muy enfadada, no da crédito a lo sucedido, maldice y maldice lo que ha ocurrido porque sus planes de descansar y disfrutar se han esfumado.
Óscar se siente muy culpable por todo lo ocurrido, se siente impotente porque quiso evitar una tragedia y ha provocado otra.
Él todo este tiempo ha estado en contacto con Ana, la hermana de Sara. Después de hablar con ella por teléfono y ya sabiendo que se encuentra consciente, decide pasarse por el hospital para primero saber personalmente cómo se encuentra Sara y segundo pedirle perdón y ofrecerle su apoyo y ayuda.
Cuando Óscar llega a la habitación de Sara, ésta se encuentra sola, está muy enfadada y con malos modales echa a Óscar de la habitación, éste se va y en el pasillo se encuentra con la hermana de Sara, que le pregunta qué ha sucedido. Él le cuenta lo que ha ocurrido y le queda claro a Ana que entiende y comprende la reacción de Sara. Él no le guarda ningún rencor. Decide marcharse del hospital, pero no está dispuesto a tirar la toalla.
Han pasado un par de días y decide volver al hospital, no ve a Sara porque le están haciendo pruebas, pero sí habla con Ana. Cuando regresa Sara a la habitación, Ana le cuenta la visita que ha tenido, ella no muestra interés ninguno, entonces Ana decide hablarle claro a su hermana ya que ha visto que Óscar tiene un buen corazón y también está sufriendo. Ana le dice a su hermana que no sea tan rencorosa y egoísta porque de lo ocurrido no tiene culpa nadie, ha sido un accidente, Sara no le contesta.


Pasan los días y a Sara le dan el alta en el hospital, vuelve a casa, pero el calvario no ha terminado. Ahora queda un largo trayecto por recorrer, la rehabilitación. Ana y Óscar han estado todo este tiempo en contacto sin que Sara lo supiera, entre otras cosas porque ellas no han vuelto a hablar de Óscar. Éste se pone en contacto de nuevo con Sara, la cual, para sorpresa del chico, le contesta a su email. Los días pasan y se siguen enviando emails y en uno de ellos Sara le dice que le gustaría mucho que la fuera a visitar a casa. Él sorprendido, por supuesto que acepta la invitación.
Llega el día del encuentro, él va a casa de Sara, ella se encuentra un poco mejor y no deja que Óscar hable primero, ella es la primera en pedirle disculpas por el comportamiento que ha tenido hacia él, ella se ha dado cuenta de que es una persona maravillosa y no es el ´´LOCO`` que se la llevó por delante.
Se pasan la tarde hablando, el rencor ha caído en el olvido, se dan cuenta de que tienen muchas cosas en común. A última hora de la tarde Ana va a visitar a su hermana y se encuentra con Óscar, ella está muy contenta con el encuentro de Óscar y su hermana.
Han pasado varias semanas desde el accidente y Sara está bastante recuperada, Óscar le propone salir un poco de su casa y hacer un poco de vida normal. Ella acepta y su primera salida es al parque que se encuentra cerca de la casa de la chica, dan un paseo, ríen, comen chuches y se lo pasan como dos chicos de quince años. Óscar y Sara pasan una tarde inolvidable. Cada vez pasan más tiempo juntos.
A Sara le dan el alta y debe de incorporarse al trabajo, es una buena noticia, eso significa que todo vuelve a su lugar, ella tiene muchas ganas de trabajar porque así se siente útil.
Óscar decide darle una sorpresa a Sara para celebrar la buena noticia y para ello cuenta con la complicidad de Ana. Él piensa regalarle un viaje a París, conocida como la ciudad del amor. Él tiene intenciones de pedirle matrimonio a Sara en el Puente de los Candados o Enamorados, porque él está enamorado de ella y espera ser correspondido a su amor.
El día del ´´VIAJE SORPRESA`` Óscar se ofrece a acompañar a Sara a su trabajo porque ella debe de incorporarse a trabajar, lo que ella no sabe es que el jefe, Samuel, ha accedido a darle una semana de vacaciones porque Óscar se lo ha pedido, Samuel sabe que Sara se lo merece. Una vez que están en el coche, Óscar cambia la ruta y la lleva al aeropuerto. Sara se empieza a sorprender y su reacción es emocionarse. Óscar le tapa los ojos y la embarca rumbo a su destino. Ya dentro del avión, Óscar le quita el antifaz y ella sigue sin saber a dónde se dirigen. Ella no sale de su asombro, sigue sorprendida, pero a la vez feliz. Antes de aterrizar la azafata dice por el megáfono: "Han llegado a su destino, París, Francia". Sara se queda aún más sorprendida de lo que estaba y se echa a llorar de la emoción.
Ya en el hotel, enfrente de la Torre Eiffel, Sara no deja de darle las gracias a Óscar, y este no se cansa de decirle que ella se lo merece. A continuación él le dice: "¿Qué te parece si salimos a dar una vuelta?", y ella contestó: "Vale".
Su primera parada es en el Museo del Louvre, entraron en el museo y vieron la Mona Lisa. Después fueron al Puente de los Candados o Enamorados. Al llegar Sara estuvo viendo el río Sena mientras Óscar sacaba un anillo y un candado con el dibujo de unos novios, luego se arrodilló y al girarse Sara se echó a llorar y él dijo: "¿Quieres casarte conmigo?", y ella entre lágrimas contestó: "Por supuesto que…SIIII". Y pusieron el candado con sus nombres a la vez en la barandilla del puente, Óscar le puso el anillo a Sara y ella a él.


Pasean su amor por París, un amor que nace tras un momento de dolor e incertidumbre, pero que la adversidad ha hecho más grande. Sara y Óscar se sienten agradecidos porque el destino ha hecho que se conocieran, que surgiera el amor entre ellos, un amor sólido y verdadero que ha hecho que ellos, a partir de ahora estén juntos para siempre.
Cuando llegaron al hotel, llamaron a Ana para contarle todo lo sucedido, para ella no fue ninguna sorpresa, porque ya lo sabía. A continuación llamaron a los padres de Sara, la madre Susana y su padre Carlos, ellos también lo sabían porque Ana se lo había contado ya. Después, llamaron a Carmen, la madre de Óscar, y David, su padre, ellos por lo contrario no sabían nada, y se emocionaron mucho.
Sus días en París pasan rápidos como pájaros, llenos de felicidad y alegría; y cómo no, de amor. Ahora toca volver a casa, vienen con el compromiso de que a partir de ahora comienza una nueva etapa en sus vidas, ya no son amigos, sino una pareja llena de sueños e ilusiones.
Las sorpresas no han terminado, porque ahora Ana es la encargada de preparar una sorpresa a la feliz pareja que llega de su gran viaje. En esa fiesta no faltan los padres de ambos, sus amigos y por supuesto el jefe que fue el que permitió que Sara y Óscar pudieran realizar el viaje de sus vidas. La pareja en esa fiesta disfrutó mucho y se sintieron muy arropados por el amor de sus seres queridos.
Al día siguiente entre toda la familia decidieron el día de la boda. El día de la boda sería el día dieciséis de mayo, para entonces quedaba un mes y medio, tiempo en el que se preparó una gran boda.
Llegó el día de la boda y a pesar de los nervios, todo salió colosal. El día de la boda sería uno más de todos los momentos que vivirán juntos, porque el destino quiso que un día trágico se convirtiera en el punto de encuentro de dos personas que unirían sus caminos en la vida y que estarían siempre juntos.
La unión de Óscar y Sara trajo otras uniones paralelas donde el amor también triunfó de una manera o de otra. Ana conoció a Samuel, "EL JEFE", y desde la fiesta sorpresa no se volvieron a separar. Las dos parejas vivieron juntos muchos momentos de felicidad, como viajes o, cómo no, el nacimiento de sus respectivos hijos: París y Nora, hijas de Óscar y Sara, y Daniel, hijo de Ana y Samuel. Otra forma de amor es el amor que se tenían los padres de Sara y Ana con los de Óscar y a la vez a los padres de Samuel, juntos forman una gran familia.



SIEMPRE DESPUÉS DE LA LLUVIA SALE EL SOL


Susana y Carlos                        Carmen y David                            Isabel y Pedro




Sara y Óscar                                           Ana y Samuel




París y Nora Daniel