Me llamo Maite
Me llamo Maite, tengo 53 años y soy mujer, orgullosa de serlo, heredera y sucesora de una saga de mujeres fuertes, tenaces, luchadoras, inteligentes, sensibles, madres coraje cuyo ejemplo me ha hecho como soy y cuyo legado he transmitido a mis hijas. Mujeres de posguerra, de infancias trágicas y juventudes grises, privadas derechos en una sociedad mediocre, rancia y mojigata que les negó educación y oportunidades. Mujeres que aún en esas circunstancias no se resignaron a perpetuar su destino en sus hijas y supieron transmitirnos el valor de la cultura, que nos alentaron a decidir por nosotras mismas, elegir nuestro futuro y perseguir nuestros sueños, en resumen, a ser libres.
En un día como hoy, reivindico su recuerdo y me avergüenzo de que existan miserables que se llaman a sí mismos hombres y son capaces de maltratar, humillar e incluso asesinar a sus mujeres. Y me avergüenzo de los jefes mediocres que se niegan a reconocer el trabajo y el talento de sus trabajadoras pagándoles unos salarios inferiores por el hecho de ser mujeres. Y me avergüenzo de esta sociedad infame, incapaz de buscar medidas para conciliar la vida laboral y familiar , convirtiendo a las mujeres en auténticas heroínas que atienden ambas facetas a costa de su desgaste físico y emocional.
Por nosotras, por nuestras hijas y por las hijas de nuestras hijas debemos seguir denunciando y educando para lograr una sociedad en la que las mujeres no estemos detrás sino junto a los hombres y podamos construir juntos, inventar juntos, dirigir juntos: en IGUALDAD
Maite Sánchez Tejedor. Profesora de Inglés del IES Loustau-Valverde.
Entrevista a Concha Polo, maestra de escuela y ex-alcaldesa.
Historia del día de la mujer, pincha aquí
Cuando en el mundo se conmemora el día internacional de la mujer, pocos saben o recuerdan el sangriento origen que tiene la fecha, la cual recuerda un trágico hecho que conmocionó a la opinión pública mundial.
La conmemoración del Día de la Mujer nace de una historia sangrienta, en donde el abuso, la explotación y la impunidad causó la muerte de 146 mujeres, algunas quemadas y otras muertas porque se arrojaron ante el temor de las llamas. Este día no conmemora la diplomacia de mujeres acaudaladas, amables, de buena familia, que con su pasión lograron cambios en la sociedad que les permitieran más derechos. Este día conmemora a las revolucionarias pioneras, las indignadas, las migrantes y las que pedían mayor equidad en la vida conyugal y en laboral. Las que demandaban ser más mujer.
Varios hitos marcan este día: un levantamiento de mujeres rusas, una ocupación de trabajadoras neoyorkinas, una protesta de mujeres de Manhathan y una conferencia internacional de mujeres en Dinamarca.
Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York.
Damos la vida y tenemos que reivindicar que no somos inferiores... ( ¿Es justo?)
ResponderEliminarY casi que hacernos un huequito a codazos. Nosotras, que encima somos más visibles porque nuestra familia supo dotarnos del valor de ser nosotras mismas y luchar por la igualdad.
Más cual hormigas llegaremos, sin hacer tanto ruido, pero a golpe de corazón.
María Victoria Pablos Lamas.
precioso y motivador el Texto Maite, enhorabuena luchadora!
ResponderEliminarEnhorabuena a Maite por ese precioso texto y enhorabuena a Laura por este blog.
ResponderEliminarSusana Birlanga.
Preciosas palabras, Maite, compañera.
ResponderEliminarGracias por compartirlas.