CONCURSO MICRORRELATOS DE DESAMOR

¡¡¡YA TENEMOS GANADOR DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE DESAMOR QUE HEMOS CELEBRADO POR SAN VALENTÍN!!!

El Departamento de Lengua Castellana y Literatura ha elegido como ganador el microrrelato de Valentín Carbajo Martín, de 4º ESO-A.  ¡¡¡Enhorabuena!!!

Aquí tenéis la transcripción del microrrelato ganador:




"Mantuvimos la mirada varios minutos.
El olor a "One Million" era insoportable. Ella llevaba una carta. Un frío saludo rompió el hielo. Una mirada llorosa y una sonrisa fingida fueron lo siguiente.
Y ella se dio la vuelta.
Y la carta cayó al suelo.
Y empezó a llover.
Y se había dado la vuelta. Se había dado la vuelta tan deprisa que no vio aquel coche.

Silencio. Mucho silencio y tristeza en aquella lluviosa tarde agosto".

Valentín Carbajo Martín

Para escuchar el microrrelato de vuestro compañero, leído por él mismo, sólo tenéis que pinchar aquí

¡Muchas gracias a todos los que os habéis animado a participar y enhorabuena al ganador!

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Y para saber un poquito más de este tipo de literatura, ahí va una historia curiosa del MICRORRELATO:

Se dice que en los años 20, el escritor norteamericano Ernest Hemingway estaba almorzando en un restaurante de Manhattan, Nueva York, con varios escritores, y afirmó que podía escribir una historia breve de sólo seis palabras. Sus acompañantes lo pusieron en duda. Hemingway les pidió que cada uno de ellos pusiera diez dólares en el centro de la mesa; si él estaba equivocado, cubriría la apuesta. Pero si estaba en lo cierto, se llevaría todo el bote. Rápidamente anotó seis palabras en una servilleta y la pasó a la comitiva. Ganó la apuesta. Las palabras fueron …

“Vendo zapatos de bebé. Sin usar”.


¡Planteamiento, nudo y desenlace!


¿Eres capaz de ser tan creativo como Hemingway? ¡Intenta escribir tu propia historia en seis palabras!
Es complicado en un texto tan breve querer decir tanto, encontrar un desenlace, una trama argumental y un breve (lógicamente) esbozo de un planteamiento o desencadenante de la acción.

Esta capacidad sintética es característica de Hemingway, así como el uso de la llamada técnica del iceberg, que también contribuye a este sincretismo, creando uno de los microrrelatos más conocidos de la historia de la literatura.

“Vendo zapatos de bebé, sin usar” es, en este sentido, digno de Hemningway. Lo omitido, lo sugerido, lo imaginado, queda resonando en la mente del lector. No estamos ante una novela, o ante un cuento tradicional, donde una lectura gradual nos irá respondiendo los interrogantes: ¿Quién vende los zapatos? ¿Por qué los vende? ¿Por qué no se han usado? ¿Qué le ha ocurrido al bebé?... 

En “Vendo zapatos de bebé, sin usar”, lo mismo que en buena parte de la llamada microficción, estos procedimientos son llevados a un extremo. Todo está, en este caso, “fuera” del texto. O “fuera de campo”, como dicen los directores de cine cuando la acción no es registrada por la cámara.

Lo mismo sucede en el microrrelato de nuestro ganador, Valentín Carbajo: ¿Qué ponía en la carta? ¿Por qué la han escrito? ¿Qué tenían que decirse? ¿Qué ha sucedido con el coche?... Nada se dice al respecto, pero todo puede intuirse.